jueves, 1 de diciembre de 2016

En pantalones cortos, Segunda parte.


Que tiempos aquellos

En aquellos años de mi juventud no te quedaba otra que la de arrimar el hombro unos tiempos traen otros y aquellos eran los de mi generación, antes de ir a la escuela teníamos que aportar nuestro granito de arena.

Por aquellos entonces ya despuntaba


Por la mañana te tomabas el vaso de leche con sopas "pan seco" mientras tu padre ordeñaba las vacas y tu madre arreglaba un poco la casa y arrimaba el puchero a la lumbre, a mi me mandaban a repartir la leche por el pueblo hasta la hora de ir a la escuela me pasaba mi madre el peine y arreando que para luego es tarde.

Construcción de la casa de adobe "Barro"

Las labores del campo se realizaban entre toda la unidad familiar sin importar edad o sexo cada uno sabia lo que tenía que hacer a mi por norma general como era un poco duro de cabeza mas de una vez me lo tenían que recordar, pero con los argumentos que esgrimían si no era a las diez a las once aprendías "hoy en día una de las cosas que mas valoro de mis padres es que a trabajar nos han enseñado a los tres hermanos"

Villamediana, Cuesta de las Bodegas. Fotografía cedida por un amigo

Bueno a lo que vamos cuando salias de la escuela te ponía tu madre en una cesta la comida calentita y a buscar a tu padre a las tierras eso si  tu madre te mandaba con un recado "No valla a ser que te quedes jugando y lleves la comida fría así que date aire" Conque comías con tu padre llevabas la cesta, echabas alguna carrera con los amigos y otra vez a la escuela.


Trillando con trillo

En la escuela teníamos un maestro que para que te voy a contar si te pillaba en el limbo te hacía juntar los dedos y como por arte de magia sacaba una varita de olivo y te los acariciaba hoy es el día en el que le estoy agradecido, rudo en las formas pero en el fondo era un maestro de primera.

Yo mi padre y unos amigos

Al salir tus padres te habían dejado los deberes, otra vez que si a limpiar las cuadras que si a desgranar maíces o limpiar remolacha para los animales, eso si te decían "cuanto antes termines antes te vas a jugar" así que como podrán imaginar esa ultima labor la hacía a destajo y como no existía televisión ni nada que se le pareciera siempre estábamos haciendo algún que otro altar y yo como decía mi abuela era un poco altarero.


La familia en Vendimias

Bueno amigos y seguidores en esta mi nueva entrada de mi blog. Solo me queda valorar que aunque eran tiempos difíciles, con sus pros y sus contras  hoy en día no los cambiaría. Sin embargo lo que me da hasta miedo es lo que les estamos dejando a nuestros descendientes, porque antes mirabas a lo lejos y veías futuro pero ahora no se ve nada mas que incertidumbre,


Plaza del pueblo donde nos reuníamos los zagales a jugar

Pero vamos a apoyarnos en aquellos refranes de nuestros abuelos "Dios aprieta pero no ahoga"

"La Vendimia en La Rioja"

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4 comentarios:

  1. No parabas entre unas cosas y otras, que dura la vida del campo o de pueblo en aquellos tiempos.
    Y en referencia al maestro sería bueno, pero lo de la letra con sangre entra, no se puede admitir, tampoco lo de ahora, un termino medio es lo razonable, gracias por compartir tus vivencias.

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    1. Gracias por tu reflexión, Elena Fueron tiempos difíciles pero llenos en umanidad educación y respeto

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  2. Gracias por compartir estos recuerdos. Tiempos duros, sin duda, pero vuestra generación supo encararlos con espíritu de trabajo y esfuerzo para sacar a las siguientes adelante. Hoy no existe ese espíritu y por eso es triste intentar mirar al futuro.

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    1. Gonzalo, No es mi nuestra generación ni mejor ni peor que la de mis hijos es la que nos tocó vivir, pero te puedo garantizar que fue muy gratificante,

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